Las máquinas de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés) generalmente se consideran seguras cuando se usan correctamente y en condiciones adecuadas. Sin embargo, como cualquier dispositivo o tratamiento médico, existen peligros y riesgos potenciales asociados con su uso si no se usan correctamente.
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¿Hay algún peligro al usar una máquina TENS? Estas son algunas consideraciones:
Alivio temporal: La terapia TENS se usa generalmente para aliviar el dolor a corto plazo. Es posible que el alivio del dolor experimentado durante las sesiones de TENS no siempre persista después de suspender el tratamiento.
Enmascaramiento de los problemas subyacentes: La TENS puede aliviar los síntomas del dolor, pero no aborda la causa raíz del dolor. Depender únicamente de TENS para aliviar el dolor sin abordar el problema subyacente puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuados.
No es adecuado para todos los tipos de dolor: Si bien TENS es eficaz para algunos tipos de dolor, puede no ser adecuado para todas las afecciones. Es posible que no sea tan eficaz para ciertas afecciones de dolor crónico o dolor profundo.
Irritación de la piel: La colocación incorrecta de electrodos o el uso de TENS durante períodos prolongados pueden causar irritación de la piel o alergias en algunas personas.
Dolor muscular: El TENS de alta intensidad o su uso durante períodos prolongados puede provocar fatiga o dolor muscular.
Interferencia eléctrica: Los dispositivos TENS pueden interferir con otros dispositivos médicos como marcapasos o desfibriladores. Las personas con estos dispositivos deben evitar el uso de TENS sin supervisión médica.
Desafíos de la colocación de electrodos: Lograr la colocación óptima de los electrodos para un tratamiento eficaz puede ser difícil y puede requerir algo de prueba y error.
Tolerancia: El uso regular de TENS a niveles de alta intensidad puede conducir a una reducción de la eficacia con el tiempo a medida que el cuerpo se adapta a la estimulación eléctrica.
Preocupaciones sobre el embarazo: Las mujeres embarazadas deben usar TENS con precaución, especialmente cerca del abdomen o la parte baja de la espalda. Es esencial consultar a un proveedor de atención médica antes de usar TENS durante el embarazo.
Riesgo de quemaduras: En raras ocasiones, los ajustes de alta intensidad o el uso inadecuado de TENS pueden causar quemaduras, especialmente si los electrodos no se aplican correctamente o si la piel está dañada.
Problemas de seguridad: Algunas personas pueden ser más sensibles a la estimulación eléctrica y pueden experimentar molestias o efectos adversos incluso en configuraciones bajas.
¿Con qué frecuencia es seguro usar una unidad TENS?
En muchos casos, los proveedores de atención médica recomiendan usar TENS durante períodos cortos, generalmente de hasta 30 minutos a una hora por sesión. La frecuencia de uso puede variar según la afección que se esté tratando y la respuesta del individuo al tratamiento.
Para minimizar los riesgos y garantizar un uso seguro de una máquina TENS:
Siempre lea y siga atentamente las instrucciones del fabricante.
Comience con la configuración de intensidad más baja y aumente gradualmente si es necesario, pero nunca hasta el punto de incomodidad o dolor.
Evite el uso de TENS en heridas abiertas, piel agrietada o áreas con discapacidad sensorial.
Si tiene alguna afección o inquietud de salud subyacente, consulte a un profesional de la salud antes de usar una máquina TENS.
Si experimenta alguna reacción inusual o adversa mientras usa una máquina TENS, suspenda su uso inmediatamente y consulte a un médico si es necesario. Es esencial hacer un uso responsable de las máquinas TENS y con conciencia de los riesgos potenciales que conllevan.